El director da las últimas instrucciones.
Los actores y los técnicos están preparados.
Todos en sus puestos. Firmes. Atentos. Ergidos. Como si tuvieran un palo metido por ahí.
Se hace el silencio.
Luces, cámara y ¡acción!
El rodaje está en marcha.
El plató cobra vida.
Conversaciones estudiadas.
Tiempos medidos.
Las cámaras captando cada instante como si no hubiera un mañana.
Y el director observa sin perder detalle, atengo a cada palabra, cada gesto, cada movimiento.
¡Corten!
Se hace el silencio.
La secuencia, ha sido buena, dice el director.
Entre el equipo de la película se respira alivio, del de verdad, de ese que se siente cuanto te subes a una báscula tras un fin de semana de ponerte hasta las cejas y ves que el peso no ha subido.
Pero ¿sabes qué? Aunque esta secuencia haya sido buena, no es lo verdaderamente importante, y ahora descubrirá por qué.
Mira.
La sociedad en la que vivimos, no es tan diferente de una película. Las personas interpretamos un cierto papel más o menos adaptado a las normas socialmente aceptadas para ser uno más.
Es normal.
A pocas personas se les ocurriría pasear por la calle en ropa interior por muy liberal que sea. ¿Por qué? Porque interpreta un papel, su papel social, su papel de ciudadana responsable.
Interpretaciones relativamente perfectas.
Interpretaciones que cuentan con el visto bueno del director.
Bien.
Cuando tenemos un indeseado compañero de viaje, como una enfermedad, nuestra capacidad para interpretar nuestro papel puede verse afectada.
¿Y?
Tenemos tendencia a sobre actuar. Esforzarnos más de lo normal. Intentar cumplir lo que se espera de nosotras, o lo que creemos que se espera de nosotras.
Todo ese esfuerzo, pasa factura.
Se transforma en frustración y dolor.
La fibromialgia, toma el control.
La fibromialgia, dirige nuestra película.
Da igual que secuencia grabemos.
Da igual que la secuencia sea buena o sea mala.
Da igual.
La fibromialgia, es la directora.
Nosotras, no.
La fibromialgia.
Si quieres dirigir la película de tu vida, te explico algunas técnicas en el manual para mejorar tu calidad de vida con fibromialgia.
¿Donde? Aquí.
¡Que comience el espectáculo!
Mayka Ortiz
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