Ya ha llegado.
Lo peor semana del verano.
De momento.
Todavía queda verano, así que puede aparecer otra temporada horrible, aunque confío que no … total, puestos a confiar en algo, hagámoslo en positivo.
En este correo, no te voy a explicar ninguna historia entretenida, ni te voy a decir lo de mi libro de bienestar, ni hacer ninguna oferta para que compres.
Estás avisadx, así que si no quieres afrontar un correo lacrimógeno, mejor deja de leer aquí.
Verás.
Además de fibromialgia, tengo algunas otras patologías, así, bien completita para cantar el bingo de problemas de salud.
Cuando no estoy mal por un brote, estoy mal por otros problemas … y de vez en cuando, tengo días buenos … no está nada mal, ¿verdad?
No sé porqué te cuento todo esto. Bueno, sí lo sé, pero no te lo desvelaré hasta más adelante.
Al grano.
Esta semana tengo brote de fibromialgia.
El clima no me ayuda nada. Tenemos unas temperaturas bastante elevadas y en la zona que vivo hay mucha humedad, un cocktail perfecto para nuestra patología … bien podría haber sido otro tipo de cocktail … con un clásico mojito me conformaba.
Los problemas en los tendones, han decidido aliarse con la fibromialgia. Malditos. Si hubieran venido de uno a uno, quizá podría haber luchado mejor contra ellos, pero esta vez han sido realmente listos … muy listos.
Total: me levanto con dolor y me acuesto con dolor (como es habitual) pero además cuando voy de aquí para allá parezco un caracol a pata coja.
Bien, ¿y todo esto a tí que te importa?
Probablemente, poco. O dicho sin paños calientes, nada.
Todavía.
Mira.
Mañana voy a la reumatóloga. Es probable que me infiltren un tendón. Si es así, estaré dos o tres días más hecha una porquería físicamente, sólo de pensarlo (que no debería) me agobio.
Vamos, que la próxima semana tiene visos de convertirse en “semana de mi3rd4” segunda temporada.
Y ahora viene lo bueno.
Ahora viene una cosa que te voy a decir que quizá te parezca una gilipollez, pero te garantizo que es algo por lo que mucha gente paga.
Sí.
Hay quien paga para que le digan lo siguiente:
No te preocupes, permítete estar mal.
Permítete caer en cama.
Permítete sentirte como una mi3rd4 durante unos días.
Permítete que te cuiden.
Permítete expulsar presión y liberarte emocionalmente, quéjate algo si lo necesitas.
Permítete caer para después levantarte.
Y cuando lo hayas hecho, te levantas.
En un día, en una semana, en dos, da igual, pero te levantas, y sigues.
No somos superwoman ni supermanes, a veces la salud y las circunstancias nos tumban. Da igual, no tenemos que ser de acero, vale más una caída suave, una parada a tiempo para luego emprender de nuevo el camino, que una hostia desde un quinto piso.
Ahora vendría lo del libro y todo el rollo patatero, pero como te he dicho al principio, no lo voy a hacer, no voy a poner ni el enlace, me sería fácil, pero no tengo ganas, hoy no toca.
Abrazos de algodón.
Mayka Ortiz.
Deja una respuesta