¿Qué pasa cuando un representante político de una consejería de sanidad considera que la fibromialgia no existe? ¿qué pasa cuando un conjunto de profesionales de la salud consideran que la fibromialgia no existe? ¿es que acaso no habemos enfermos de fibromialgia?
¿Qué pasa?
¿Qué pasa cuando el dolor nos invade y no podemos ni levantarnos?
¿Qué pasa cuando no podemos realizar nuestra profesión, pero en los servicios legales nos dicen que estamos capacitados para realizarla?
¿Qué pasa cuando familiares y/o amigos dicen que somos perezosos, que tenemos cuento o que estamos exagerando?
¿Acaso una persona en su sano juicio se ha parado a pensar que disfrutamos de esta situación?
¿Acaso una persona en su sano juicio piensa que no trabajamos de nuestra profesión porque somos gandules, o que no necesitamos trabajar para subsistir y esta actividad es un INFIERNO por nuestra salud?
¿Acaso una persona en su sano juicio cree que disfrutamos estando tomando medicación que no soluciona nuestro problema, y pasearnos por las consultas de los médicos es una diversión como ir al cine?
¿O es que acaso NO hay tantas personas en su sano juicio?
Me gusta pensar que vivimos en un mundo cívico, con personas responsables y comprensivas, donde reina la empatía y nos cuidamos en cierto modo los unos a los otros, pero me es muy difícil mantener este pensamiento en términos globales -que no casos particulares- pero qué puedo esperar cuando ni siquiera una parte del colectivo médico, incluso de la clase política defiende a los enfermos de fibromialgia:
El criterio mantenido por algunos médicos de que la FM no existe es una de las principales razones por las que se ha convertido en un foco de polémica. El principal argumento utilizado por los defensores de este punto de vista es que la FM es una agrupación de síntomas frecuentes en la población general a la que se ha puesto un nombre por conveniencia, por comodidad o por intereses, pero que en realidad no se corresponde con una entidad clínica definida.
Revista española de reumatología
«La consellera de Sanitat considera que la fibromialgia no existe y por ello no creará una unidad específica para esta enfermedad, a pesar de que se comprometió a ello en campaña electoral» así lo ha denunciado en Radio Gandia SER la presidenta de la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica de la Safor, Luisa Arias
Artículo de prensa Cadena Ser Gandía (Valencia), España
Me entristece enormemente leer este tipo de artículos, pero más allá de esto, me indigna profundamente ir a ciertas consultas médicas y pensar que la persona que tengo delante puede estar cuestionando mis síntomas como signo de una patología y achacarlos a problemas habituales del día a día … ¿de verdad? ¿no poder levantarme de la cama es un síntoma de estrés? ¿no poder coger utensilios de muy ligero peso con las manos es un síntoma de cansancio? ¿tener contracturas continuas en diversas zonas de mi musculatura es por tener una mala posición? ¿sufrir dolores de cabeza, ansiedad y/o depresión por no poder hacer las cosas del día a día es consecuencia de algún hábito que todavía no he entendido? ¿tener que faltar al trabajo que me da un sueldo y necesito para subsistir, arriesgarme a un despido, o incluso no poder trabajar es pereza?
Tenemos un gran problema como sociedad, la INCOMPRENSIÓN y la NEGACIÓN … que no se haya descubierto a día de hoy una prueba diagnóstica fehaciente que determine que la fibromialgia es una patología, no quiere decir que no exista, quizá si en vez de cuestionarnos algunas entidades se dedicasen a invertir esfuerzos en investigación y desarrollo, avanzaríamos por un camino más productivo para todos. A todas esas personas:
¿Está equivocada la OMS cuando constató en 1992 el Síndrome de Fibromialgia (SFM)?
No lo creo.
Obviamente, esto no es una generalización, hay excelentes profesionales que sí reconocen que tenemos el síndrome de fibromialgia y ofrecen tratamiento y seguimiento exquisito, así como hay asociaciones, entidades, etc. que ayudan a los pacientes e inclusos hospitales universitarios con unidades específicas investigando acerca de esta patología, pero mientras sigamos teniendo profesionales y políticos lanzando mensajes como los que hemos podido leer en este artículo, seguiremos teniendo un problema, o mejor dicho, ellos tienen un problema, pero lamentablemente ese problema nos afecta.
Enfermos de fibromialgia, existimos! ¿Cuál es tu experiencia al respecto? ¿Te has encontrado en una situación de este estilo? Cuéntame! Te leo!
Abrazos de algodón.
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