Estamos ante una enfermedad de carácter crónico, de modo que nos toca vivir (o convivir) lo que tengamos por delante con la fibromialgia, pero, ¿hay algún tratamiento para la fibromialgia que nos elimine el dolor? ¿qué podemos hacer para tener mayor calidad de vida?
¿Qué tomo para la fibromialgia?
El especialista médico es la única persona que tiene potestad para ofrecer un tratamiento a cada paciente de forma individual el función de su estado y otras posibles patologías.
Por lo general el tratamiento es sintomático, es decir, se va regulando la medicación a lo largo del tiempo en función del estado de la enfermedad. Puede darse el caso que el especialista se apoye en otros campos como podría ser la unidad del dolor, psicología, psiquiatría, traumatología, etc. para tratar posibles problemas derivados.
¿Qué puedo hacer por mi bienestar?
Manteniendo la línea que la potestad sobre el tratamiento de la fibromialgia recae sobre el médico, hay algunas cosas que podemos hacer de forma complementaria para tener una mejor calidad de vida:
- ejercicio moderado: el ejercicio siempre es una fuente de salud. Está claro que el estado físico de las personas con fibromialgia no permite realizar sobreesfuerzos de forma generalizada, sin embargo, actividades suaves y adaptadas pueden ser muy beneficiosas, algunos ejemplos pueden ser:
- Taixí
- Yoga (no a todo el mundo le va bien)
- Chi kung
- Pilates
- Natación
- Caminar
- Estiramientos
- controlar el estrés y ansiedad: de trata de un tema tan amplio, que más adelante dedico un epígrafe exclusivo sobre este punto
- cuidados del cuerpo: si te es posible, ir con relativa regularidad a un masajista o fisioterapeuta. La acupuntura también tiene efectos relajantes. En caso de tener dificultades para acceder a estos servicios, podría ser interesante adquirir unos TENs para poder utilizarlos en casa, previo asesoramiento en centro especializado.
- nutrición: la alimentación es básica para el bienestar en cualquier circunstancia, sin embargo, en caso de dolencia crónicas como el dolor o fibromialgia, hay algunos aspectos nutriciones que pueden resultar beneficiosos. He abierto un apartado de nutrición donde iré explicando aquellos complementos y suplementos que utilizo y me van realmente bien. Siempre consulta con tu médico!
¿Cómo controlar el estrés y ansiedad?
Las implicaciones emocionales que tiene la fibromialgia son muy fuertes, y precisamente, el estrés y ansiedad son factores que pueden agravar el estado de salud, con lo cual, mantener un correcto control de los mismos, ayudará a controlar nuestra salud emocional y estado físico.
Quizá uno de los elementos más relevantes en el tratamiento de la fibromialgia sobre el que podemos tratar de incidir de forma individual.
Cuando podemos gestionar el estrés y ansiedad
Estamos ante un tema amplio que puede ser un tanto controvertido, ya que las circunstancias de cada persona son diferentes y hay múltiples estresantes en el día a día. Trataré de mencionar algunas técnicas para aquellas situaciones en las que podemos tomar medidas:
- tratar de realizar aquellas tareas que podemos sin extralimitarnos. No tenemos que intentar ser «lo que éramos» en cuanto a actividad física
- controlar en la medida de lo posible los elementos estresantes, por ejemplo horarios para hacer ciertas tareas, compras, momentos de reposo para recuperación, etc. Puede ser muy útil tener una pequeña planificación de rutina diaria
- cuando nos agobie recordar muchas tareas o no podamos dormir por temor a no recordar alguna actividad del día siguiente, hacer una pequeña lista en una agenda ayudará a «desconectar»
- utilizar técnicas de terapéuticas artísticas sea cual sea, la que mejor se adapte a nuestras necesidades, música, pintura, dibujar, manualidades, etc. es una gran forma de tener la mente distraída y buscar una actividad productiva que nos cause satisfacción
- a ciertas personas entre las que me incluyo, les funciona muy bien sonidos ASMR para relajarse y conciliar el sueño, bien sean sonidos con diferentes elementos, o simplemente el agua de la lluvia, olas del mar, etc.
Cuando el estrés y ansiedad nos supera
En los casos en los que las situaciones nos superen, lo mejor es acudir a un profesional para que nos ayude. Los psicólogos y psiquiatras son un gran aliado para dolencias como la fibromialgia. Comprender lo que tenemos, cómo podemos gestionar nuestra vida, y aceptarnos a nosotros mismos, nos ayudará a coger otra perspectiva de nuestra situación, incluso a ver oportunidades que nos eran totalmente desconocidas.
Adicionalmente, asistir a grupos de terapia de fibromialgia, participar en asociaciones, etc. también puede otorgar grandes beneficios, ya que compartir nuestras experiencias con otras personas en las mismas circunstancias harán podamos desahogarnos y ver que no somos únicos en el mundo, estamos ante una patología muy incomprendida y hay muchas más personas en nuestra situación.
¿Qué tratamiento de la fibromialgia sigo?
En mi caso particular, mi especialista me regula la medicación en visitas periódicas de control en función de mi estado y los síntomas del momento. Por lo general, en invierno y cuando hace mucha humedad sufro un empeoramiento de los síntomas y necesito más medicamentos.
En cualquier caso, trato de evitar en la medida de lo posible tomar medicinas que a la larga pueden provocar problemas de salud, en particular los antiinflamatorios. Los analgésicos los suelo utilizar algo más, pero también con mucha medida y siempre en las dosis máximas y tiempo indicado por el especialista. La medicación más fuerte como puede ser un relajante muscular, solo para momentos muy puntuales.
Aceptación
Mi objetivo básico en cuanto a tratamiento, se centra lo máximo posible en tener unos hábitos de vida que minimicen la medicación. Visto en perspectiva, lo primero que tuve hacer para llegar a este estado, fue aceptar que tenía una enfermedad crónica que me limitaba para algunas acciones, pero no para otras.
Conseguir la aceptación de fibromialgia, vino de la mano del apoyo psicológico y la participación en grupos de terapia, donde entendí bien qué era esta enfermedad, cómo afrontarla, que herramientas utilizar y descubrir que no era «un bicho raro», sino una persona con fibromialgia.
Vida saludable
Siempre he me cuidado, pero a raíz de la enfermedad y lo aprendido en terapia, descubrí que adoptar una serie de rutinas y hábitos saludables eran parte del tratamiento de la fibromialgia. Y en mi experiencia personal, así lo puedo constatar.
Realizar ejercicio moderado me ayuda a mantener el cuerpo activo y la mente despejada. Camino bastante, realizo estiramientos en casa y voy al gimnasio a hacer rutinas cardiovasculares con las precauciones necesarias para no lesionarme y no extralimitarme.
La nutrición ha sido otro factor fundamental, trato de llevar un ritmo de comidas regular basado en 5 ingestas diarias con lo que podríamos llamar dieta mediterránea. Complemento la alimentación con suplementos como colágeno y magnesio, glutamina y vitaminas del grupo B.
Encuentro muy beneficioso tanto por la ingesta de líquidos, como por sus propiedades antiinflamatorias, tomar infusiones de jengibre con cúrcuma y unas ramitas de canela. Cómo no, una manzanilla antes de ir a la cama.
A pesar que no hayan remedios milagrosos, toda pequeño grano de arena aporta sus beneficios y a nivel general, tengo más vitalidad, motivación y en definitiva, calidad de vida. Inténtalo!
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